¡Correr contra la pared! No fue exactamente lo que hice porque solo cruce la calle y no frene porque no iba manejando, pero lo menciono porque es un cruce peligroso y a cada rato hay choques por ahí. ¿Pero porque demonios cruce la calle? Eso nunca lo adivinarían porque no es un chiste, sino una razón. Y para que haya una razón tiene que haber una situación, una elección o tal vez simplemente un deseo. Y había esos tres. Había. Ahora ya no hay nada. Y por eso ya no cruzo la calle y me quedo acá sentado.
martes, 20 de julio de 2010
ni siquiera tenía que ir tan lejos
¡Correr contra la pared! No fue exactamente lo que hice porque solo cruce la calle y no frene porque no iba manejando, pero lo menciono porque es un cruce peligroso y a cada rato hay choques por ahí. ¿Pero porque demonios cruce la calle? Eso nunca lo adivinarían porque no es un chiste, sino una razón. Y para que haya una razón tiene que haber una situación, una elección o tal vez simplemente un deseo. Y había esos tres. Había. Ahora ya no hay nada. Y por eso ya no cruzo la calle y me quedo acá sentado.
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